domingo, 4 de octubre de 2009

Crónica de un viaje imperial

¡Listo! he salido de Venezuela para exilarme por un par de meses en la ciudad de Miami, hechos todos los tramites de cadivi, despedido de los amigos, comenzó esta pequeña aventura y como era de esperarse, sucedieron muchas cosas bizarras durante el largo día en que cambie temporalmente el socialismo del siglo XXI por el cruel imperio yankee.

3:30 AM Las mañanitas

Dormí poco, algo así como 2 horas en toda la noche por el miedo a quedarme dormido y perder el vuelo, café, abrazo a los viejos y comienzo de la travesía.

4:30 AM La clavada

Con el apuro de la salida no desayune y típico en el aeropuerto me dio hambre y subí al cafetín. En el cafetín del aeropuerto de Valencia son dueños del monopolio mas descarado del mundo, me parece una grosería que un sándwich de jamón de perro y queso de 3era. cueste BsF. 20 y no puedas hacer mas nada por que no tienes mas opciones para comer, lo peor es que el pseudomesonero quería propina, descarado.

5:30 AM No Sr. guardia, no voy a vender mi cupo

Chequeadas las maletas pase a la siguiente fase, aduana. El guardia que me reviso le falto desarmar mi guitarra para ver si tenia tarjetas de crédito adentro, me vacio el bolso y la cartera en una cesta y luego con una especie de sonrisa penosa me dio la cesta llena de fotos, tarjetas, efectivo, papeles, cupones y cuanto miriñaque llevo en mi billetera al estilo George Constanza y me dijo - Pase adelante - yo con mi cara de motín me puse a arreglar mis cosas bien atravesado para estorbarle.

7:30 AM De Valencia pa' Curaçao

En el avión habíamos dos tipos de personas, los que íbamos a Miami y los que iban a Curaçao, todos los que iban a Curaçao tenían cara de que iban a raspar el cupo, el avión iba parcialmente vacío y a mi lado se sentó una señora muy conversadora, demasiado tal vez, lamentablemente para ella cuando viajo en avión me convierto en un sujeto huraño que solo demuestra interés al hablar con funcionarios de aeropuertos, por suerte el vuelo fue tan corto que no me dio chance de bostezarle en la cara a la señora con su aburrida conversación, hubiera sido terrible.

8:15 AM Pasajero en trance

Llegue a Curaçao con demasiada sed, así que compre una sprite y me senté en el rincón mas alejado, me puse los lentes de sol y puse el iPod a todo volumen en clara señal de "No molestar" pude detallar una pared blanca ya que estuve una hora y media mirándola fijamente, hicieron el primer llamado, - Personas con niños y discapacidades pasen adelante -, de pronto al mejor estilo del metro de Caracas una horda de negros hablando al revés se empezó a amontonar en la puerta de embarque, parecía que estuvieran regalando dinero pero no, los curaçaeños son mas desorganizados que nosotros, y aquella escena parecía mas bien una parada de autobuses a las 6 de la tarde en cualquier avenida bolívar, yo no se si sabían que los puestos de avión son numerados pero estaban desesperados por entrar.

10:00 AM El clímax

Entre la gente había unas ocho o nueve chicas muy lindas viajando solas y me dije a mi mismo - Seguro quedo con alguna de ellas al lado - pues no, llegue a mi puesto y a mi lado estaba el negro mas feo que he visto en toda mi vida, que de paso parecía no conocer el uso del desodorante y atrás un chamín que pateo el asiento durante las tres horas de vuelo, para rematar la faena mi puesto estaba al lado de la salida de emergencia así que no pude reclinar la butaca, simplemente no podía ser peor.

Aquel avión parecía un recogelocos de la Farriar pero con la gente hablando en retroceso, solo faltaba que se montara un vendedor de tostones y uno de bon ice, la horda de curaçaeños gritó y se tomó fotos durante todo el vuelo, aun así con la bulla, el olor rancio del vecino y el prospecto de futbolista que tenia atrás logre dormir una hora, la cereza del helado fue que al aterrizar, la horda de curaçaeños empezó a aplaudir y a silbar, estuve cerca de lanzar una carcajada pero me sentí amenazado, eran mas.

1:30 PM La llegada

Una vez fuera de la pesadilla con alas en la que viaje todo pareció resolverse rápidamente, creo que después de todo lo anterior dios se sintió en deuda conmigo y mi maleta salio de 3era, dure menos de 2 minutos en inmigración y en aduana me dijeron - Follow the green line - listo estaba en el imperio, lejos de los malandros, las idas de luz y las conexiones a internet poco eficientes, de nuevo podía ser feliz.